EL LIDER DE LA COALICION CONSERVADORA FUE REELECTO, PERO SIN MAYORIA ABSOLUTA
Los portugueses acudieron a las urnas, después de haber vivido cuatro años de austeridad. El líder de la oposición socialista, Antonio Costa, reconoció su derrota y aseguró que no piensa renunciar a pesar del triunfo de la derecha.
El primer ministro Pedro Passos Coelho ganó las elecciones parlamentarias en Portugal con el 37,4 por ciento de los votos frente al Partido Socialista (PS), que alcanzó el 32,3 por ciento de los sufragios, con el 95,99 por ciento de los votos escrutados. De este modo, Portugal à Frente (PàF), fuerza que implementó un duro plan de austeridad, se impuso en unos comicios que fueron considerados como un plebiscito. La coalición conservadora no pudo alzarse con la mayoría absoluta necesaria para gobernar en soledad y deberá enfrentar en el Parlamento la resistencia de los partidos de izquierda. El economista Passos Coelho, de 51 años, aseguró, luego de conocerse el resultado de las elecciones, que estaba preparado para formar gobierno. El líder de la oposición socialista portuguesa, Antonio Costa, reconoció su derrota y aseguró que no piensa renunciar a pesar de la victoria de la centroderecha.
Los portugueses acudieron a las urnas, después de haber vivido cuatro años de austeridad. Los colegios electorales abrieron a las 8 hora local (4 de la Argentina) y cerraron a las 19 (15 hora argentina). Las encuestas indicaban que los electores estaban dispuestos a otorgar nuevamente su confianza a la actual alianza de gobierno, que sacó al país de un abismo financiero con un fuerte paquete de medidas de ajuste, aunque no llegaría a la mayoría absoluta. Según estos sondeos, la coalición de centroderecha, en el poder desde 2011, obtendría 37,5 por ciento de los votos, contra 32,5 por ciento del PS, dirigido por Antonio Costa, ex alcalde de Lisboa.
El primer ministro luso sufragó en lo que para él representó un día de esperanza y confió en que los próximos cuatro años serán mejores que la última legislatura. Passos Coelho realizó esas declaraciones tras depositar su voto en un colegio electoral de Massamá, ubicada en las afueras de Lisboa, donde llegó sobre las 9.15 hora local (5.15 de argentina), acompañado por su esposa. El actual jefe del Gobierno luso dijo que estaba muy tranquilo y que esperaba que una parte significativa de los portugueses acudiera a ejercer su voto a pesar del mal tiempo.
“La abstención ha sido, infelizmente, mayor que aquello que todos desearíamos, y no sólo en las elecciones legislativas. Esa tendencia ha ido acentuándose. Espero que en estas elecciones pueda cambiar”, señaló. Antes de Passos Coelho, su número dos, el viceprimer ministro y segundo hombre en importancia en la coalición conservadora, Paulo Portas, recordó que en las últimas elecciones legislativas, en 2011, el país se encontraba bajo asistencia externa y en una situación muy difícil, y celebró que los portugueses puediesen elegir con la libertad recuperada.
El candidato socialista a primer ministro de Portugal, Antonio Costa, votó con gran confianza en el resultado de su partido. “Un día de elecciones nunca es un día triste”, dijo Costa, quien votó en un colegio electoral de Sintra, en los alrededores de Lisboa, sobre las 11 hora local (7 de Argentina), también acompañado por su mujer. “Hacía tiempo que no había unas elecciones en las que cada voto fuese tan decisivo”, comentó en declaraciones a periodistas, en las que también animó a los portugueses a ejercer su derecho al voto con sentido de la responsabilidad.
A pesar de que las encuestas sólo otorgaron al PS cerca de un 30 por ciento de los votos, el líder socialista aseguró que afrontó los comicios con gran optimismo. “La campaña electoral reveló que los portugueses tienen muchas ganas de cambiar de política y de Gobierno”, consideró el líder socialista. El secretario general de los comunistas, Jerónimo de Sousa, ejerció su derecho al voto en un colegio electoral de Santa Iria da Azoia, también cerca de Lisboa, y aseguró que la campaña electoral renovó su confianza. “Estas elecciones pueden determinar mucho la vida política nacional de los próximos años”, consideró el líder de la coalición de comunistas y ecologistas.
Más de 9,6 millones de electores fueron convocados a renovar el mandato de 230 diputados del Parlamento, cámara en donde la coalición de gobierno contaba hasta ahora con una cómoda mayoría de 132 escaños. Inimaginable hace unos meses, el ascenso de popularidad de la alianza entre el Partido socialdemócrata (PSD, centroderecha) y el CDS (derecha) sorprendió a los socialistas. “La derecha recuperó una parte de los votos del electorado centrista y logró pasar el mensaje de que el regreso al poder de los socialistas significaría la bancarrota, como en 2011”, comentó el politólogo Antonio Costa Pinto.
En mayo de 2014, el país se liberó de la tutela de la troika (UE-FMI-BCE) sin pedir una extensión, otro mérito de peso para Passos Coelho. Argumento que los electores parecen haber tomado en cuenta. Hoy, tras un plan de ajuste sin precedentes, con aumento de impuestos y recortes salariales, el país se recupera económicamente y el desempleo está en baja. Pero nada asegura que la derecha obtenga un mandato claro para poder gobernar. Sin aliados potenciales, un eventual gobierno minoritario de derecha se enfrentaría en el Parlamento a una mayoría de izquierda.