14 DE OCTUBRE 2015
Apple infringió esta propiedad intelectual que concierne a distintas formas de mejorar la eficacia y el rendimiento de procesadores informáticos, según consideran los jueces en su decisión consultada por la AFP.
En su denuncia, presentada a principios de 2014, la universidad aclara que esas tecnologías estaban integradas "de manera no autorizada" al procesador A7 del iPhone 5S, iPad Air y iPad Mini con pantalla Retina, a la venta desde el año anterior.
Apple intentó demostrar que la patente en cuestión era inválida, pero el jurado rechazó su argumento.
Según los medios estadounidenses, la universidad reclama a la marca de la manzana más de US$800 millones por daños. Apple no quiso comentar el tema.